Unas palabras para empezar
Por Aurelio Pizarro
Inauguro este blog, hoy 21 de noviembre de 2017, con el fin de darle salida a esas inquietudes existenciales que suelen corroer a aquel tipo de hombre que, como la mayoría de los de mi generación, creció al amparo de un modo de vida y de unas aspiraciones culturales más o menos ambiciosas y que con la aparición de las nuevas tecnologías y la consiguiente expansión de la civilización del espectáculo se vio de repente azorado por la casi asfixiante imposición de tener que aprender a vivir de nuevo. Aspiro a que afloren en él todas esas debilidades estéticas que llenan mi día a día -entre las que no se excluye el humor, la música o nuestra chata realidad política-, pero temo que todas éstas serán involuntariamente presididas por la preocupación artística y por el vivificante universo de la literatura.
No veo, pues, mejor forma de inaugurar este espacio, que con el descorche de una buena botella de Chardonnay y con la publicación de un artículo que acabo de escribir y que da cuenta de esas preocupaciones existenciales con las que lidio todos los días. Ahora sólo aspiro a encontrarme en este pequeño rincón con amigos con los que compartir esas preocupaciones y con los que poder aprender a naufragar dignamente en esta extraña cultura en la que la nueva era tecnológica ha sumido a nuestras vidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario